Una de las cosas que siempre estamos buscando es cómo resolver los problemas de nuestros vehículos de manera sencilla y sin tener que gastar tanto dinero en ello, ¿no es cierto?
Como sabemos que este contenido es de utilidad para la mayoría de los usuarios estamos constantemente dándote tips y consejos para prevenir y eliminar ciertas averías, o en su caso, cómo quitar las abolladuras de tu auto, como te lo comentamos en un artículo anterior.
Para complementar este tipo de consejos el día de hoy te vamos a dar otra guía que te ayudará a darle mantenimiento a tu vehículo en caso de que tengas un problema con tus limpiaparabrisas.
Normalmente nos acercamos a profesionales en diagnóstico automotriz y reparación de vehículos si tenemos un problema con alguno de nuestros sistemas, sin embargo, el cambio de un limpiaparabrisas puedes realizarlo de manera sencilla si te informas bien al respecto. Para ello preparamos este post con el fin de que puedas hacer este reemplazo sin poner en riesgo el funcionamiento de tu auto en caso de que quieras hacerlo por ti mismo.
De modo que si quieres aprender a cómo cambiar el limpiaparabrisas de tu vehículo sencillamente sigue con la lectura de este artículo.
¿Cuándo debo cambiar el limpiaparabrisas?
Primero que nada debes identificar cuando tu auto necesita un cambio de limpiaparabrisas, algo de vital importancia si no quieres tener problemas de visibilidad a la hora de manejar bajo la lluvia o nieve.
Una de las maneras para identificar si necesitas un cambio urgente en las escobillas del limpiaparabrisas es cuando notas que éstas ya no limpian completamente el vidrio cuando las activas. Están diseñadas y colocadas especialmente para eliminar por completo las manchas y restos de tu parabrisas, así que si ya no están cumpliendo con su objetivo, es hora de que las reemplaces.
De igual manera puedes revisar si las gomas ya están desgastadas, les falta algún pedazo en sus extremos o se atascan con facilidad. Lo más recomendable es que a la primera señal de que no se limpie tu vidrio incluso después de que los limpiaparabrisas lleven un tiempo funcionando entonces hagas el cambio rápidamente.
No dejes pasar mucho tiempo de ello ya que puedes ocasionar rayones en tu parabrisas que te imposibiliten la visibilidad lo que puede ser peligroso. De ser así tendrás que acercarte con expertos en diagnóstico automotriz y reparación de autos para que te ayuden a cambiar tu parabrisas si éste ya está muy dañado.
Pasos para cambiar un limpiaparabrisas correctamente
Una vez que hayas detectado que requieres un cambio urgente de limpiaparabrisas puedes acudir con un profesional para que te ayude a hacer esto si no estás seguro de completar el trabajo de manera correcta por tu cuenta.
En cambio si te crees capaz de hacerlo tu mismo entonces a continuación te presentamos los pasos a seguir para que puedas cambiar el limpiaparabrisas de tu auto sin problema alguno:
1.- Consigue el modelo adecuado para tu coche
Lo primero que debes hacer es conseguir las piezas que vas a reemplazar, para ello busca en tiendas especializadas el modelo específico de tu limpiaparabrisas. Te puede asesorar un profesional de la tienda para que tengas la certeza de que sí sea el adecuado para tu auto.
Si no puedes conseguir el modelo exacto en alguna de estas tiendas entonces puedes acercarte a la agencia automotriz en donde adquiriste tu auto para que te ayuden a encontrar la parte original. Así no tendrás que preocuparte por que no embone correctamente y tengas problemas posteriormente al activar tus limpiaparabrisas o se dañe su sistema.
2.- Posiciona tus limpiaparabrisas lejos del vidrio
Cuando ya tengas a la mano el reemplazo de tus limpiaparabrisas entonces tendrás que proseguir con el siguiente paso que es el de retirar las piezas desgastadas, pero primero tienes que colocar los brazos del limpiaparabrisas en la posición más cómoda para quitarlas.
Para ello tienes que encender el movimiento de éstos y esperar hasta que queden en una posición vertical, una vez así detienes el sistema para que puedas separar los brazos del parabrisas.
3.- Busca la unión entre el brazo y las escobillas
El siguiente paso consiste en buscar la unión entre el brazo y las escobillas, algunos de los modelos de limpiaparabrisas cuentan con un protector de plástico que permite recubrir estas uniones para que se vea más estético. En este caso sólo tienes que retirarlo con cuidado para acceder a la parte en la que se unen ambas piezas.
Esta unión suele tener una especie de pestaña que es la que engancha las partes para que se mantengan en su lugar. ¿Ya identificaste esta pestaña? Entonces sólo queda que presiones con cuidado hasta que se libere la escobilla.
Si no se retira inmediatamente tendrás que mantener presionado y liberar para arriba esta pieza y así retirarla de la sujeción del brazo.
4.- Coloca y presiona con cuidado las escobillas nuevas
Ya que retiraste el limpiaparabrisas viejo tendrás que colocar la parte nueva en el brazo de la misma manera que hiciste el paso anterior pero siguiendo los pasos a la inversa. Sólo tienes que presionar hasta que escuches el click de que la pestaña sujetó adecuadamente el brazo y la escobilla.
Tienes que hacer este paso con los dos brazos de tu limpiaparabrisas, incluso si únicamente habías detectado que uno de ellos estaba desgastado, esto para que puedan estar en las mismas condiciones las dos escobillas y no tengas que reemplazarla alguna de ellas poco tiempo después. De igual manera evitas los daños en tu parabrisas que se puedan generar sólo en uno de sus extremos.
5.- Regresa el limpiaparabrisas a su sitio
En el momento en el que tengas la certeza de que ambas partes están en su lugar entonces tienes que regresar los brazos a su lugar hasta que vuelvan a quedar en contacto con el parabrisas.
Revisa que éstos estén bien alineados y que no haya algún problema en su posición para que no se genere ningún rayón o no se pueda hacer la limpieza adecuada de tu vidrio.
6.- Comprueba su funcionamiento
Lo último que queda por hacer es comprobar que tus limpiaparabrisas quedaron instalados correctamente al activar su movimiento. Puedes comprobarlo con mayor certeza al mojar un poco tu parabrisas y ver cómo limpian las escobillas los restos, si retiran todo el líquido entonces hiciste el trabajo adecuadamente.
En cambio si éstos tienen problemas para limpiar tu vidrio te recomendamos que acudas con un profesional para que te ayude a hacer la instalación de nuevo, quizás se deba ajustar de otra manera o requiere de otro tipo de escobillas.
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